Dedicatoria
El
autor de este trabajo, en señal de recompensa, gratitud i cariño,
se complace en dedicarlo a los señores
MANUEL
J. ORTIZ,
distinguido
profesor de Castellano de la Escuela Normal de Preceptores de Chillan, quien
fué el que inculcó a la mente del que esto escribe la idea de
contribuir al fomento de la literatura; i
DR.
RODOLFO LENZ,
sabio
filólogo, que con majistrales frases i con científicos estudios,
ha abierto un ancho campo, tanto en favor de la raza como en el folklore
araucano.
Al señor Lenz le ha
cabido la ardua i honrosa mision de ser el iniciador del estudio
científico del idioma araucano.
La fonética, el mecanismo de
la sintáxis, el estilo i el pensamiento jenuino del indio, han sido
profundizados por el señor Lenz, segun los adelantos modernos de la
lingüística.
Por eso, i
mediante su concienzudo estudio, ha llegado él a la conclusion de que
«el estudio del araucano tiene una importancia práctica para la
República i vale la pena fomentarlo por todos los medios».
Aceptad,
distinguidos maestros, el tributo que os profesa, en homenaje al Centenario de
su Patria, uno de los últimos vástagos de la raza que con gran
tenacidad supo defender durante tres siglos i medio de lucha la integridad de su
suelo.
MANUEL MANQUILEF.
Temuco,
20 de Agosto de 1910.