El
Memorial del Cacique Jefe
Como
complemento de este extenso relato, publicamos a continuación el
interesante memorial elevado al Gobierno por Juan Catriel Rain a los pocos
días de haber sido elegido jefe de los Araucanos en el Parlamento de
Coz-Coz.
Catriel
había estado en Santiago un mes antes del Parlamento y en una entrevista
que tuvo con el Ministerio de Colonización, éste funcionario le
pidió que presentara sus reclamaciones por escrito.
Señor
Ministro de Relaciones Exteriores, Culto y Colonización – Santiago.
Muy
distinguido señor:
En
la audiencia que su Señoría tuvo la bondad de concederme el
día 18 de noviembre del año en curso, su Señoría me
había manifestado, que por medio de un memorial pusiera en conocimiento
de S. S. todos los abusos que se estaban perpetrando contra nosotros los
indígenas que vivimos en el Departamento de Valdivia en las regiones del
Lago Panguipulli y sus alrededores.
Cumpliendo
con el deseo de S. S., doy a continuación cuenta a S. S. sobre los
asuntos que actualmente más nos afligen y que S. S. con su
intervención puede subsanar.
I.
Reducción de Quilche, Subdelegación San José de la
Mariquina, 5.o distrito de Purulón.
a) En
esta reducción se quejan muchos indígenas sobre los desmanes de
Adolfo Stegmaier. Este caballero ha adquirido durante 18 años un fundo
inmenso, en parte legalmente tal vez, en parte por atropellos cometidos contra
los indígenas.
Viven
todavía en Quilche escasas familias indígenas y de estos pocos
restos se ven varios hostilizados por Adolfo Stegmaier.
1.
Andrés Calfukura, Matias Katrukura, Francisco Calfukura, dueños de
Quilche, donde han vivido siempre sus antepasados, han sido notificados por
Adolfo Stegmaier, paralicen sus trabajos, que no barbechen este año y que
abandonen el terreno después de la próxima cosecha.
El
año 1889 hipotecaron los indígenas Francisco Kulapan y Lonkapan
sus acciones y derechos en el fundo Quilche a los hermanos Manns, por la suma de
$ 250.
Adolfo
Stegmaier canceló la hipoteca a nombre de los indios, pero les
quitó a estos el terreno, lanzándolos con fuerza pública en
Junio del año 1898.
Aunque el
fundo estaba proindiviso y Francisco Kulapan y Lonkapan eran accionistas no
más, fueron lanzados, fuera de los hipotecantes, con toda injusticia a
petición de Adolfo Stegmaier, los indígenas, dueños de
Quilche : Antulef Konpaintu, Bernardo Antinao, Hilario Antinao, Carmen
Calfuantu, José Huenupan, Ignacio Calfuantu, Reducindo Pichinantu y
Lorenzo Calfuantu.
El
lanzamiento se efectuó de la manera más bárbara:
a)
Bernardo Antüao con su hermano Hilario perdieron una casa de 15 varas de
largo por ocho de ancho. Perdió en el lanzamiento 35 fanegas de trigo, y
fanegas de habas, 8 fanegas de arvejas, 35 fanegas de papas. 60 fanegas de
manzanas, 15 chanchos, 12 gansos y 25 gallinas. Los animales fueron echados al
camino, entre ellos 35 vacunos, 15 yeguas, 45 ovejas, 5 caballos. De todos estos
animales se perdió la mayor parte.
b) Carmen
Calfüantü perdió su casa, que fue quemada, 12 fanegas de trigo,
11 fanegas de arvejas,
7
fanegas de habas, 32 de papas. Perdió 10 animales vacunos, 1 yunta de
bueyes, 40 gallinas, 10 gansos, 8 pavos y 20 chanchos.
c)
Pérdidas en igual escala tuvieron José Huenupan, Ignacio
Calfüantü y Rudecindo Pichantü.
Resulta
que todos estos indios estaban antes bien situados; hoy día se hallan en
la miseria, pasan su vida en extremada pobreza, porque Stegmaier se llama hoy
dueño de sus campos.
d) El
cacique Andrés Calfükura levantó casa en el potrero Huenui.
Cuando supo esto Stegmaier, se presentó armado donde Andrés
Calfükura, lo tomó preso y lo tuvo detenido 5 días en su casa
sin darle de comer. Enseguida le quitó el terreno y no permitió
más que los indios entrasen en el potrero.
En este
gran lanzamiento de 1898 se quemaron 11 casas, y como se efectuó en
invierno y a muchas familias al mismo tiempo, los indios no sabían
dónde refugiarse y perdieron de este modo todos sus haberes.
Entre
chicos y grandes se hallan atropellados por Adolfo Stegmaier, 105 miembros de
familias indígenas.
Una
investigación seria de este caso tendrá por efecto grandes
revelaciones respecto de los terrenos defraudados a los indios y al Fisco,
porque el terreno en cuestión es de una extensión enorme.
Todos
estos atropellos y defraudaciones de tierras se han cometido por la simple deuda
de $250.
2. El
indígena Lorenzo Carüleu de Quilche, sufre desde largos años
las persecuciones de Ramón Jaramillo.
Según
documentos que figuran en poder de Carüleu, ha ganado éste sus
juicios en contra de Ramón Jaramillo, y sin embargo no ha conseguido
nunca que Jaramillo abandonara estos campos. Ocupa hasta el día de hoy la
casa del padre de Carüleu, la huerta, las plantas, y demás adelantos
de este.
El
indígena Lorenzo Carüleu ha gastado en diligencias judiciales 3,560
pesos, fue lanzado una vez del potrero, le robaron una vaca gorda y un ternero
de año, en el mismo tiempo en que se efectuó el lanzamiento.
El
hermano de Ramón Jaramillo asesinó a Atanasio Monje y
arrancó en seguida a Argentina: y el mismo Ramón Jaramillo
asesinó a José Huichcaleu, hace dos años.
Lorenzo
Carüleu con toda su familia, que forman 92 miembros, pide amparo contra las
pretensiones de Ramón Jaramillo.
II.
Reducción de Panguinilahue, subdelegación San José de la
Mariquina, distrito de Purulón.
También
estos indígenas reclaman contra Adolfo Stegmaier, quien penetra en su
fundo quitándoles un retazo bien grande.
Los
indígenas de Panguinilahue tienen escriturado su fundo desde diciembre
del año 1876. La escritura indica como límites de Panguinilahue:
Norte, río Quilche; Este, Cordillera Concharo; Sur y Oeste, estero
Willileufu.
Los
terrenos tienen más o menos la forma siguiente:
Stegmaier
posee al lado norte de Panguinilahue el fundo Huenui, y por los límites
que él daba a este fundo, quita a los indios de Panguinilahue la parte
sur.
Según
se ve baja Stegmaier por la cordillera y quita a los indios el límite sur
por completo. Todos los conocedores de Huenui dicen que este fundo no abarca el
terreno que Stegmaier pretende poseer. La división de las aguas
formará también la división de los fundos.
Los
indios han pedido ya una vez amparo judicialmente y la sentencia les ha sido
adversa.
III.
Reducciones de Nerval, Malahue, Pichiponui y Ancapuile, en la
subdelegación San José de la Mariquina, distrito Purulón.
Todas
estas reducciones entran en el extenso fundo que se ha formado Clodomiro Cornuy
durante los últimos años.
La parte
de león posee hoy día Clodomiro Corduy, y los indios, primitivos
dueños de esos campos, quedan con tan escasa tierra, que ni siquiera les
basta para sus sembrados.
Este
caballero compra acciones y derechos y enseguida deslinda él mismo los
terrenos comprados, quitando a otros dueños, quienes en estas regiones
siempre son indígenas que no tienen escriturados sus terrenos.
Hace poco
intentó Clodomiro Cornuy encerrar por completo a los indígenas de
Ancapuile. Estos se opusieron, porque se trataba de un retazo de terreno de 100
cuadras que Cornuy quería quitar a los indios. El intento ha quedado
paralizado por ahora, pero pronto se renovará.
Contra
toda ley y derecho está comprando actualmente Clodomiro Cornuy al
indígena Virkanahuel, en Malalhue, compra que se hace privadamente,
porque el indio no tiene escritura, y perjudicará a los vecinos.
Todos
estos indios de las reducciones arriba mencionadas se podrían salvar por
medio de una pronta radicación y quitando a Cornuy todo lo que
ilegalmente ha adquirido.
IV.
Reducción Antilhue, en la subdelegación San José de la
Mariquina, distrito Purulón.
Los
indígenas de Antilhue están hostilizados hace mucho tiempo por
Romualdo García, quien pretende unir su fundo Chanleufu con lo que en
acciones ha comprado en Antilhue. Para realizar esto debe García privar a
los indios de sus mejores terrenos.
Grandes
han sido hasta ahora los esfuerzos hechos por García para arrebatar a los
indios de sus terrenos, y hasta ha pedido lanzamiento contra algunos, declarando
que no son dueños; pero el Promotor Fiscal, Luis González H., ha
paralizado esta actitud. Hasta ahora se mantienen los indios en sus terrenos,
pero se teme que esté cerca el día en que también ellos
quedarán privados de sus tierras.
V.
Reducciones de Külaco y Nitrai, en la subdelegación de Macó.
1)
Los indígenas de Külaco han sido hostilizados durante largo tiempo
por Guillermo Angermeyer.
Angermeyer
ha comprado de Manuel Curühuala, acciones y derechos en el fundo
Külaco, y nadie se habría incomodado si este se hubiera conformado
con la propiedad de este indígena. Pero Angermeyer quiso también
apoderarse de las acciones de Horacio Curühuala, que está
actualmente en Argentina y que ha dado un poder, hecho por un subdelegado, a su
hermano Manuel Curühuala.
Angermeyer
se aprovechó de este poder para hacer entrar la parte de Horacio
Curühuala en su escritura, contra la voluntad de Manuel Curühuala. Y
como por los límites de Angermeyer quería dar a su terreno,
quedaban afectados muchos indios que no tienen, escritura, el Promotor Fiscal
paralizó la actitud de Angermeyer, de manera que nunca ha podido tomar
posesión efectiva de los terrenos usurpados. Sin embargo, ha vendido
Angermeyer a Fernando Camino, uno de los jefes de la Compañía
Ganadera General San Martín.
Hasta
ahora no ha habido más movimiento en este asunto, pero habrá
más tarde, si no se radica pronto a aquellos indios que están sin
escritura.
2) En
Nitrai tiene Guillermo Angermeyer dos compras ilegales.
a) La
Municipalidad de San José, remató a Lefiñir Catalán
su terreno, porque éste no pagó el impuesto. Angermeyer fue el
rematante.
Según
la ley, están los indios libres del pago de impuesto, en todo caso, si no
tienen escriturados sus terrenos. Por eso debe ser nulo este remate.
b)
Además compró Guillermo Angermeyer, ahora dos años, terreno
a Jacinto 2º Catalán, indígena que no posee escritura.
Catalán no recibió pago alguno y por eso, no ha entregado
éste tampoco su terreno.
Angermeyer
quiso probar que el abuelo de Jacinto 2º Catalán era español,
valiéndose de una fe de bautismo, que no hemos visto nunca nosotros, que
dice haberla sacado de la parroquia de La Unión. El abuelo de los
Catalanes debía tener hoy día por lo menos 100 a 110 años
de edad. En La Unión hay parroquia desde el año 1836, así
es que no existe y no puede existir una fe de bautismo de este Catalán en
La Unión. Los hijos de José María Catalán –el
abuelo en cuestión– Mateo y Lefiñir Catalán, tienen
actualmente 80 años de edad, son moros y no hablan una palabra en
castellano. Ambos aseguran que su padre José María Catalán
no hablaba el castellano y murió moro, de modo que una fe de bautismo no
puede existir.
Tampoco
en el terreno en cuestión ha podido entrar Angermeyer, por la noble
actitud del Promotor Fiscal, Luis González H. Todo está
actualmente en silencio, pero Angermeyer ha vendido a Fernando Camino, Jefe de
la Compañía General San Martín, quien es muy interesado por
estos terrenos, porque se hallan al pie de la laguna Panguipulli.
La
radicación de los indios de Külaco, como los de Nitrai, se impone
con urgencia.
VI.
Reducciones de Pinco y Coz-Coz, en la subdelegación de Marcó;
Huitag, Calafquén y Trailafquén en la subdelegación de San
José de la Mariquina.
1) Los
despojos más violentos han sufrido estos últimos años los
indígenas de Huitag, Trailafquen, Pinco y Coz-Coz, por parte del
tristemente Joaquín Mera.
Hace
ahora 8 años mandó a asesinar a la india Nieves Ayñamco,
con el fin de apoderarse de su posesión en Pinco, fundo contiguo con las
demás usurpaciones de Joaquín Mera.
Joaquín
Mera fue reducido a prisión, permaneciendo 6 meses en la cárcel.
Salió de la cárcel con fianza, sin que hasta ahora haya sido
incomodado. Las tres hijas de Nieves Ayñamco siguieron juicio contra
Mera, pero la justicia de Valdivia no se preocupó más del asunto.
Mera quedó dueño de la posesión de Nieves Ayñamco y
las tres hijas de ella han tenido que sufrir las venganzas del bárbaro
Joaquín Mera.
Una de
ellas, Manuela Vera, fue colgada varias veces de un árbol por
Joaquín Mera y azotada. Un día las mandó a tomar presas a
las tres hermanas y las llevó a su casa en Manguedehue. Estando todas en
su casa las obligó que renuncien sus derechos a la posesión de su
madre. Las indias, afligidas por las amenazas de Mera, renunciaron de su
posesión delante de un juez de distrito, que también para este fin
fue llamado a Manguedehue.
El
expediente sobre el crimen cometido por Mera, dicen los unos, está en
Concepción, otros dicen que ya no existe.
Sabiéndose
protegido Joaquín Mera en Valdivia, cobró mucho valor:
ensanchó sus posesiones por todos los vientos, de manera que hoy dispone
de un fundo inmenso, donde puede tener sus mil animales.
Ahora
tres años, quemó Joaquín Mera a Pedro Cürupan su casa
en Huitag, le quitó el terreno y no lo dejó entrar más en
sus campos hasta el día de hoy.
2) Un
asunto del último tiempo es el desalojo de los indios de Coz-Coz por
parte de Joaquín Mera.
Desde el
21 de abril de 1904 están los indios fuera de sus posesiones, las cuales
son ocupadas hoy por Joaquín Mera, según se puede ver en el
siguiente mapa.
En
Chanchán vivía la viuda Tránsito Curüpan con sus hijos
casados Floriano y Ramón Marican. Estos dos últimos vivían
en el fundo de su madre desde que fueron lanzados (el año 1903) por
Camino, Lacoste y Cia., del fundo Champulli.
En
Futanome vivió Manuel Treulem Carüpan, casado y con 5 hijos, y
José Martín Curipan. Estos dos habían hipotecado su fundo a
Joaquín Mera por un préstamo de $300. Según recibos firmado
por Joaquín Mera, pagó Martín Curüpan la deuda, pero
Mera niega su firma.
En
Wankühue vivía Martina Lancapí con su hermano Francisco
Linkochen y Manuel Caniupan, con 5 hijos.
En
Chiusko, José Antonio Curüpan y la viuda María Hoitra, con 4
hijos.
Si
Joaquín Mera hubiere tomado únicamente el fundo Futanome, es
decir, la posesión de Martín Curüpan, nadie hubiera dicho
nada. Pero grande fue la sorpresa de los indios, cuando el día 21 de
abril de 1904 fueron lanzados todos, los de Chanchán, Futanome,
Wankühue y Chuisko, y quemadas sus rucas por Mera en persona. Y todas estas
diligencias se hicieron estando Martín Curüpan en la
República Argentina, quien jamás ha sido notificado.
El
Promotor Fiscal, en su carácter de Protector de Indígenas, puso
demanda contra Joaquín Mera. Se trataba de probar que Martín
Curüpan andaba en Argentina el 6 de junio de 1903, y que la
notificación estampada por un juez de distrito era nada más que un
acto arbitrario, una falsificación.
Ambas
partes presentaron sus testigos y el fallo salió adverso a los
indígenas.
El asunto
está actualmente en apelación. Los indígenas despojados
están hoy en día completamente arruinados.
3)
Estando ocupados en la elaboración de este memorial, hemos sabido que
Joaquín Mera ha pedido la partición de este fundo Pinco, el mismo
fundo en que se ha realizado el sangriento suceso del asesinato de la india
Nieves Ayñamco por Joaquín Mera...
Antes de
pedir la partición del fundo Futanome cercó Joaquín Mera un
gran retazo de terreno, perteneciente a este mismo fundo, asegurándose de
antemano la parte del león, la cual no quiere que entre en la
partición. Pero por otra parte se extralimita Joaquín Mera dando
al lado norte a Pinco como límite, una volteada que quita a los vivientes
de Calafquén la mitad de su fundo.
Una
investigación de este caso, revelaría grandes abusos por parte de
Mera, y al mismo tiempo defraudaciones de tierras fiscales y de
indígenas.
4) En
Calafquén está hostilizando a los indios Abel Peña.
Dicho
hombre es accionista en Calafquén. Habiendo perdido Peña sus
derechos a Calafquén en un pleito con Gerardo Guarda, desea ahora
recuperar sus terrenos quitando a los indios.
Además
ha penetrado Abel Peña injustamente al fundo Longahue, de propiedad de
indígenas, quitando a estos un gran retazo de terreno.
VII.
Reducción de Reuveiro (Trafun), subdelegación de Macó.
Por
una pequeña compra que ha hecho el subdelegado Dionisio Vio, de
Macó, en Longahue, lugar situado a orillas del lago Trailafquén,
del indígena Javier Aukapan, se ha apoderado Dionisio Vio de un fundo
inmenso que parte del lago Trailafquén y alcanza hasta la Cordillera de
los Andes. Los indios fueron lanzados, a pesar que fueron dueños en
Trafun desde tiempo inmemorial.
Los
indígenas lanzados volvieron a sus campos. Dionisio Vio pidió
nuevamente lanzamiento y obtuvo una orden del Juzgado de Letras. Cuando un juez
y los gendarmes estaban para ejecutar la orden, se opusieron los elementos, los
ríos no se podían pasar y los indígenas quedaron en sus
posesiones. En seguida apeló el Promotor Fiscal a la Corte de Santiago y
allí está pendiente el asunto. La orden de lanzamiento de
suspendió.
Dionisio
Vio, en su carácter de subdelegado, ha cometido grandes abusos entre los
indios. Siempre ha negociado con terrenos de indígenas y explotado a
éstos de la manera más bárbara.
Todos los
años recorre Dionisio Vio con latas de alcohol la extensa
subdelegación negociando terrenos y animales y «haciendo
justicia.»
Por fin
digo a su señoría que todos estos abusos los conocen las
autoridades de Valdivia y han sido presentados mil y una veces. Pero las
autoridades de Valdivia declaran que la situación creada ya en la
provincia, no les permite solucionar los asuntos como fuera debido.
El
Promotor Fiscal, Luis González, nos ha favorecido en cuanto ha podido.
El
Protector de Indígenas, Carlos Iribarra, ha tomado en repetidas
ocasiones, serias medidas a favor nuestro, y el Señor Intendente Enrique
Cuevas, nos trata con mucha consideración. Y sin embargo, todos ellos no
se hayan capaces de conjurar el mal. El tinterillaje se burla de los esfuerzos
de las autoridades bien intencionadas.
El
Protector de Indígenas se halla oprimido de trabajo. No puede hacer otra
cosa que escuchar reclamos, porque tiempo para la defensa no le queda.
Suplicamos
a Su Señoría, tome las medidas del caso. Millares de
indígenas levantan hoy día sus ojos y manos a Don Pedro Montt,
llevando la esperanza que su gobierno será también para ellos un
Gobierno de regeneración, después de largos años llenos de
pesares e inquietudes.
Dios
guarde a Su Señoría.– A nombre del cacique Juan Catriel
Rayen, firma: P. Sigifredo de