Este libro es un catastro de los colores obtenidos a través de tintes naturales, en los territorios de la zona suraustral de Chile comprendidos entre las comunas de Coronel (Región del Biobío) y Palena (Región de los Lagos, asociados a la flora nativa existente en él y a las tradiciones ancestrales de obtención. Las variedades cromáticas logradas son la resultante de las diferentes plantas, cuyo registro arrojó un conjunto de 50 plantas nativas todavía en uso con el método ancestral de teñido de lana. En este contexto, se realizó un levantamiento de 2.390 muestras de tintes, aplicados a piezas de lana a telar, que se reproducen a lo largo del libro, precedidos de un estudio de las claves culturales que sustentan su uso, y de un análisis de aspectos teóricos referentes al color.