En la tierra mapuche se modelan hasta hoy una variedad de cacharros de factura simple y colores naturales, denominados metawes. Pitrén en el pasado representa el grado de desarrollo que este arte alcanzó antes de la llegada del conquistador.
La cerámica de origen mapuche, poco a poco va desapareciendo por la falta de uso. Se distinguen variantes estilísticas, pero en general son jarros asimétricos con formas de ranas o patos, algunas con ojos tipo "granos de café", vasos como tazón y platos. Pero cabe destacar las piezas llamadas "vasijas efigie", del color natural de la greda. Algunas representan seres humanos u objetos tales como los "jarros-pato" o "jarros-rana", posiblemente vinculados a "ngenko", "el dueño de las aguas". Entre los objetos alfareros que representan a seres humanos, se destacan varias piezas que representan a una mujer embarazada de pié y con sus manos abrazando o tocando su vientre, en clara alusión a la idea de fecundidad.