Autores: Vivian Gavilán, Carlos Madariaga, Nicolás Morales, Michel Parra, Alejandra Arratia, Rosa Andrade y Patricia Vigueras
Conocimiento y Prácticas en Salud: Patrimonio Cultural de los Pueblos Originarios Tarapaqueños
Buena Salud - Médicos, conocedores y sanadores - Pueblos Originarios Tarapaqueños
Especialmente interesante, para quienes buscan respuestas para sanar o enfocar desde otro ángulo dolencias y situaciones estancadas de salud y que no obtienen resultados, son algunos aspectos de la salud, explicados en este libro:
Algunos párrafos seleccionados para motivar la lectura
"Este estudio, como otras investigaciones realizadas en Tarapacá, informa que en este territorio hallamos tres pueblos originarios: aymara, quechua y chipaya1; y que en la Provincia del Tamarugal se registran dos lenguas: aymara y chipaya, correspondientes a las colectividades étnicas aymara y chipaya. En ambas, se observan nociones similares referentes al proceso salud-enfermedad-atención, que hablan de tradiciones comunes. Ello se refleja en términos lingüísticos compartidos, pero la lengua chipaya2 considera especificidades evidentes. Sin embargo, la lengua quechua está débilmente representada.
1El pueblo chipaya se ubica en la frontera chileno-boliviana, muy cerca de las comunidades de Isluga y Cariquima. Se trata de un pueblo que ha logrado resistir a los distintos procesos de dominación cultural. Las investigaciones indican que desde el siglo XIX esta comunidad ha sobrevivido gracias a su incursión laboral en esta región. La vertiente occidental de los andes ha formado parte de su hábitat en diferentes contextos socio-políticos.
2Las lenguas chipaya y aymara han estado históricamente en contacto y por lo tanto se han producido intercambios lingüísticos importantes. El profesor Elías Ticuna propone que la variante de la lengua aymara de las comunidades altiplánicas sería un aymara “chipallizada”, lo que las distinguiría de las comunidades hablantes de Bolivia y de la zona norte (Comunicación Personal, 2005)
Estos pueblos comparten una misma tradición cultural en salud. Ello se puede explicar por los procesos históricos que hemos experimentado como región. Para comprender esta situación se utilizan conceptos que buscan dar cuenta de tres dimensiones de la realidad social. Estos son: cultura, lengua y etnicidad. Aunque están estrechamente vinculados, remiten a tres ámbitos diferentes de la diversidad existente en nuestra región. La diversidad idiomática no es sinónimo de diversidad cultural. Si bien la lengua es un referente importante de la cultura ella no es sinónimo de cultura. Diferentes lenguas pueden ser portadoras de tradiciones culturales similares. Por ejemplo, todos los países latinoamericanos hablamos el castellano, pero existen diferencias culturales entre ellos. Cultura, es un concepto con múltiples acepciones. Su definición depende de los marcos teóricos que se utilicen. Se refiere fundamentalmente a las formas simbólicas, comportamientos, acciones portadoras de sentido inmersas en contextos socio-históricos específicos. En tanto que etnicidad, remite a la autopercepción que tienen las personas de su pertenencia a un grupo social determinado (soy aymara, soy quechua, etc.).
“El conocimiento que tiene como objeto el funcionamiento de la vida de los pueblos indígenas no se llama biología ni se rige por su epistemología. Los pueblos originarios de nuestra región son herederos de una visión del mundo en cuyo interior se halla un saber singular sobre el cuerpo. Emerge de un razonamiento positivo y religioso sobre la naturaleza y el universo. Las concepciones del cuerpo son tributarias de la concepción de la persona. Los cuerpos-personas se configuran de igual modo que el cosmos, que la naturaleza. En las sociedades modernas se produce una ruptura entre el sujeto y el cosmos, el cuerpo es la parte indivisible del sujeto, el factor de individuación. Las actuales concepciones del cuerpo están vinculadas con el ascenso del individualismo como estructura social, con la emergencia de las ciencias9. Las representaciones del cuerpo y su funcionamiento no son homogéneas en su interior. El sistema educacional es el que más ha incidido en el proceso de regresión de las tradiciones médicas indígenas. A mayor escolaridad, mayor peso de la biología y la biomedicina en la ontología del cuerpo humano. La adscripción religiosa y la influencia de los medios de comunicación son también factores que inciden en una mayor o menor influencia del saber oficial del cuerpo y la salud. No obstante, las reivindicaciones étnicas realizadas al estado chileno provienen fundamentalmente de la población con mayor escolaridad y residencia urbana.”
Referencias de Las ilustraciones
Ser Indígena. www. serindigena.org
Diseño prehispánico del yacimiento AZ-8, Museo Arqueológico San Miguel de Azapa, disponible en www.uta.cl/masma/iconos, proyecto FONDART Nº 59853 2003
Diagrama representación de un ayllu. Van Kessel, Juan (1983) Ayllu y ritual terapéutico en la medicina andina. Chungara 165-176. El Yatiri. Óleo de A. Borda 1918. http://www.lenguandina.org/